Marina y Javi, una boda en el Seminario de Málaga

El pasado 15 de septiembre, tuve el privilegio de cubrir un enlace muy especial, el de unos viejos amigos que sellaron su amor en un lugar emblemático y único.

Desde primeras horas de la tarde compartí los preparativos en casa del novio . Javi, lucía un traje de Protocolo Novios y de los detalles más singulares que he podido ver, unos gemelos de Lego. Con Javi, sentí los nervios y emociones propias de las horas previas a una boda.

Con la novia, pude empatizar con el constante gesto de emoción de Marina. Es una alegría tener una novia tan expresiva porque las fotos salen solas, los momentos se reflejan mucho mejor, la naturalidad brota en cada disparo.

El traje de la novia es un diseño de Pronovias , y cuando llegué estaba preparado para realizar las fotos de los preparativos. Marina ultimaba su maquillaje con Rocío (de Salerosa Belleza) y ya se notaban los nervios. El ramos fue realizado por Manolo Cuberos.  Vivir estos momentos (como siempre digo) es de los mejores, porque conoces el sentir familiar, las risas, la sensibilidad y todo lo deseado que es ese día. La luz predominó en su vestimenta, un lugar magnífico para realizar este reportaje.

Otro momento único fue el lugar del enlace. La Iglesia del Seminario es un enclave precioso y poco visto para un matrimonio. Las luces de tarde llenaban la Iglesia y me aportó gran luz a las fotos. No me canso de repetir la palabra EMOCIÓN , porque así fue. Una boda viva hace que el fotógrafo viva para captar todo lo necesario . Al salir , pudimos disfrutar del cante y arte de Noches de Camino.

Tras una parada en la Parroquia de Santo Domingo por los lazos que le unen al novio, el convite y la sesión fotográfica se realizó en el Hotel La Viñuela.

A continuación os dejo un resumen de lo que fue este precioso día, más adelante os traeré la postboda de esta pareja. Solo os doy las gracias por todo, como siempre, parejas como vosotras hace que ame lo que hago.