El sábado 22 de septiembre Nuria y Guille se dieron el – Sí Quiero – en la Basílica de Santa María de la Victoria. Por la mañana muy temprano pasaba por casa del novio y allí se respiraban unos nervios calmados, con todo muy preparado para el gran día que les esperaba.
Con Guille estuvimos justo el momento que se necesitaba. Y después de Guille, le tocó el turno a la novia. Nuria estaba nerviosa (y que novia no lo está). Con los nervios a flor de piel, Natalia Sánchez culminaba el maquillaje de Nuria .
Tras los arreglos de peluquería y maquillaje, llegó el momento de la vestimenta y ahí pude ver el vestidazo personalísimo que diseñó Javier Alcántara para ella. Una joya con una gran rama de olivo (que podía verse también detalles de este árbol en el ramo). Para rematar este traje, un tocado precioso salido de las manos de Adaluc . La frase de «qué guapa va la novia» podía decirse en esta ocasión. Nuria contagiaba su emoción a todos, una boda de verdad, con unos nervios que se sentían.
Llegaba el momento, había que salir de casa y esperar a la novia en la Basílica de la victoria. La Iglesia lucía una decoración floral preciosa, a cargo de Pinsapo (que también se encargaron del ramo). Una Misa muy bien preparada , como todo lo que realiza la Comunidad de Santa María de la Victoria. Personalmente es una alegría que sea la segunda boda de esta Comunidad que realizo (y no será la última si Dios quiere).
Posados y visita a la Patrona y partimos a la Casilla de Maera, donde realizamos la sesión de fotos y se celebró el convite. Un almuerzo perfecto, con un tiempo estupendo y un remate de oro con el baile de los novios.
Toda la felicidad del mundo, solo puedo estar agradecido con vosotros porque disfruto trabajando cuando son bodas como la de vosotros.
¡Gracias y qué seáis muy felices!
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