En la pasada Feria de Málaga tuve una sesión muy divertida y especial. Y es que no siempre se tiene a una flamenca tan guapa y tan despierta que quiera posar y de tantas facilidades para que salgan buenos resultados.
Las fotos con niños siempre son una tómbola, depende de muchos factores para que ellos se sientan cómodos y tranquilos. A veces no hay que agobiarlos y plantar una psicología especial (con una buena dosis de paciencia) para captar la foto donde quiera salir bien.
En este caso fue fácil y esta flamenquita fue toda una campeona. Madre e hija salen así de bien y posan justo antes de visitar el Real de la Feria de Málaga. Muchísimas gracias por la confianza, espero que os gusten esta pequeña selección de fotos.
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